lunes, 21 de julio de 2008

No hay imitaciones.

Hace 11 meses 2 y días exactamente, un familiar me dijo:
“Ramírez no imita. CREA”.

Aquellas palabras me llevaron a un viaje incomparable.

Las lágrimas afloraron en mi rostro y pensé en futuro, precisamente para escribir esto, un pequeño homenaje compilado en palabras.

Debo reconocer que ha sido difícil desde entonces, pues he tenido que resguardarme de mucho, controlarme en ocasiones y no expresar lo que verdaderamente siento por temor a muchísimas cosas, porque aún queriendo que muchos pudieran saber de ÉL, termino llorando.

A veces de alegría, otras de tristeza, sin embargo, su ausencia es cada vez más notoria.

Un trompo en la uña. Un gallo con espuelas colombianas. Pan viejo. Granza. Revistas hípicas. Magallanes. Risas. Gigantes de San Francisco. Mariachis. Un Buen Whisky. Domino. Una partida de truco. Real Madrid. Trampas. Diabetes. Enfermedad. Complejidad. Festividades con llanto de por medio. El periódico. Su trabajo y la lechoza.

Un Malibu Blanco, con un sobrenombre en relación a un animal.

Todo esto es lo que siempre recuerdo.

Pero mas allá de simples y corrientes palabras hay toda una historia que me dice nuevamente: exprésate.

No se si este haciendo lo correcto, no se que pensaran mis otros familiares. Quizás ni sepan de esto.

No sacare cuentas antes de tiempo.

Solo quiero hablar de él porque siempre lo llevo presente.

Hace 11 meses, falleció un hombre digno de ejemplo.

Hace 11 meses, estuve trabajando en otra ciudad.

No se que me pasaba en ese entonces. Mi mundo se limitaba a solo 2 aspectos.

Era cobarde. No quería encarar la realidad. Y cuando me percate, era un poco tarde.

Duelen las palabras, los sentidos, las miradas, la forma en que pude haber sido juzgado por una u otra persona cercana a este circulo. Mis amigos más cercanos estuvieron presentes. Mi novia para ese entonces viajo hasta mí.

Me brindaron su apoyo y recordé lo que se siente perder a alguien que realmente quieres.

Luis Felipe Ramírez: Mi abuelo, el mismo que sostiene un gallo en su mano al principio de esta entrada.

Una de las personas más cultas y honradas que he conocido en lo que llevo de vida.

Sangre de mi sangre. Soberbio y terco muchas veces, pero en fin un buen hombre.

La vida lo recibió y le dio largos años de felicidad. Pude indagar acerca de ello a través de mi historia familiar.

Trabajador, emprendedor y algo temperamental.

Hoy desperté pensando en él.

Hoy decidí no asistir a el evento religioso que organiza la iglesia en PRO de que su alma este en paz.

Hoy no quería escuchar a otro mortal igual que yo, hablando de PAZ, ALEGRÍA, SACRIFICIOS, VIOLENCIA, POLÍTICA, SEXO Y AMBICIONES.

Sigo tomado buenas decisiones. Lo se.

Mi argumentos son algo des lineales, no tienen un curso cronológico.

No hace falta tal cosa, hoy extraño a mi abuelo más que nunca.

Una vez soñé con el, pude escuchar que estaba bien, me prometió un re-encuentro, algún día, en la eternidad.

Hace 11 meses me llamaron para darme una mala noticia.

Hace 11 meses murió un buen hombre y me toco ocultárselo a uno de sus hijos.

Días previos a su muerte, pude hablar con él.

Le prometí unas palabras en su funeral, me siento orgulloso de haber podido cumplir con ello.

Es parte de nuestro ciclo, nos volveremos a ver.

Te extraño abuelo.

Padre de familia para muchos. Mi ejemplo a seguir.

Mi fiel y eterno compañero de mesa.

Bendición, porque aún cuando estas en la eternidad puedo escucharte.

G.

1 comentario:

Adriana dijo...

muy bello amigo...