Las luces nunca prenderán.
Los satélites nunca funcionaran.
El fuego dejara de quemar nuestra libertad.
Soltaremos palomas de paz en campos de odio,
Recogeremos cestas de mazorca
Y encontraremos la peste de alguna plaga en el.
Necesitaremos transfusiones de sangre,
Prenderemos inciensos
Y fumaremos unos puros al estilo de Fidel Castro.
En nuestro lecho de muerte no habrá mucho que decir,
La gente habrá de murmurar en los pasillos de nuestra casa
Y seguiremos siendo los mismos paranoicos de siempre.
Aun estando casi extintos no corregiremos las tristezas que nos causamos,
Nos cansaremos de aparecer como fantasmas
Y buscaremos lugar donde no debemos.
Me siento triste por TÍ,
Te sientes triste por MÍ,
Nos sentimos vacios por esta oscura realidad,
Fundiremos la humanidad
Y formaremos alguna especie
Que realmente no sienta amor y odio.
G.
lunes, 17 de noviembre de 2008
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