domingo, 18 de enero de 2009
Abstracta realidad de un asenino.
Estoy escondido.
Detrás de un contenedor de basura. Color azul.
He reincidido.
Siento ganas de más y más.
Sin embargo los calmantes siguen robando la esencia de mi ser.
Ya no quiero pintar con la sangre de otros.
Solo necesito encender mi cámara fotográfica y llevarme un retrato más para el collage.
Recopilar un par de serpientes y tomar una copa de brandy.
Invertir la posición de los cuadros de mi pequeño estudio.
Estudiar la anatomía humana, leer sobre vampiros y nuevamente masturbarme, sin importar cuan dañinos sean los efectos secundarios de este par de píldoras que debo tomar.
Afinar mis navajas.
Pensar más allá de mi abstracta realidad.
Respirar libremente
Descubrir la piedad de quien fuesen mis victimas.
Dibujar cuervos en el minúsculo cielo de este cuarto.
Incendiar un auto y explotar dentro de el.
Morir.
Ascender.
Y reencarnar.
G.
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