lunes, 31 de mayo de 2010

Post mortem.

Estoy en frente de ti.
-Nunca te habría imaginado tan delicada y tan decidida como ahora-
Considerando que, jamás poseí esa imaginación para verte como cuan lienzo colgado en un museo.
-Post mortem-
Tus sentidos y los míos ante esos pocos días de noviembre que estuvieron llenos de felicidad y dolor.
Donde domesticamos la costumbre de la mejor manera posible,
En esa misma parte del cuento donde nos hicimos el mayor daño posible.
Ahora, no me quiero acordar ni de tu nombre.
Ya no deseo volar tras esa obsesión de arreglar lo reparable.
No más,
No más de está marejada de pasado y futuro que acaricia nuestros cuerpos.

Ir. Venir. Amarte. Odiarte.
-Estábamos cerca-
Pero la distancia espiritual que nunca cuantificará en nuestras almas,
No nos dejará más recuerdos,
"Elixir" de una perfecta ironía que aplico a mi trama...
A tu desenlace.
Para seguir despedazando los retazos de nuestro propio tapiz.
Para empezar a caminar en compañía de la nada y tropezarme con los transeúntes nocturnos,
Para acariciar mi cuerpo con la suave sensación de la noche,
Con mis explicitas dos fases post mortem,
Venir e ir.

G.

No hay comentarios: